viernes, 19 de febrero de 2010

TIEMPO DE REFLEXIÓN Y PENITENCIA

COMIENZA LA CUARESMA Con la imposición de la ceniza a los penitentes, el Miércoles de Ceniza ha dado comienzo un período importante en la Liturgia. Son cuarenta días de preparación para la Pascua. Es un tiempo de conversión y de penitencia para vivir más intensamente los misterios de la muerte y resurrección de Cristo que ofreció su vida por nosotros. Es necesario reconsiderar nuestras actitudes y alejar de nosotros todo lo que obstaculice el encuentro con el Señor. Los ornamentos de los sacerdotes son de color morado y se suprimen algunas manifestaciones gozosas como el Gloria y el Aleluya con el fin de facilitar la meditación y el encuentro con Dios. El ayuno y la privación de algunos alimentos debe verse como una manera de reconocer la bondad y la generosidad de Dios que nos demanda unos pequeños sacrificios. La purificación de nuestras conciencias y la participación en el sacramento de la Penitencia es importante para una adecuada participación en los misterios pascuales. Debemos reflexionar sobre nuestras actitudes ante la vida para corregir todo lo que entorpezca nuestro camino y participar intensamente y de corazón en todas las manifestaciones de nuestra fe.
Jesús María Uriz

martes, 9 de febrero de 2010

TIEMPOS DE PENUMBRA

Dificultades para un Gobierno cautivo

En estos momentos, la situación económica, social y política en España se deteriora por momentos, con extraordinaria rapidez. El Gobierno carece totalmente de iniciativa mientras el número de parados aumenta día a día hasta alcanzar cifras extremecedoras. Desbordado por la situación, espera que los sindicatos y empresarios le indiquen lo que tiene que hacer. Los sindicatos deben colaborar y no poner trabas para adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad. Los mercados nos han dado un serio aviso que no se puede desatender. Deben tomarse medidas enérgicas para reducir el tamaño de la Administración Pública tanto central como autonómica. Se suprimirán todos los organismos innecesarios, ministerios como el de Igualdad, Cultura y la primera y la tercera Vicepresidencias del Gobierno. Las Comunidades Autónomas no pueden ser estados en miniatura; deben reducir sus estructuras. La lucha por dar trabajo a los parados y reactivar la economía, debe ser prioridad absoluta, pero no corresponde al Estado dar empleo a los desocupados sino crear las condiciones necesarias para que avance la economía. Son necesarios tres tipos de medidas: a corto plazo, se deberá dejar claro que estamos dispuestos a eliminar todos los obstáculos para que trabajadores y empleadores puedan acordar los medios y condiciones para realizar la labor productiva, procurando incidir en aquellos sectores con futuro y que necesiten mano de obra sin excesiva cualificación. A medio plazo, es necesario preparar a trabajadores capaces de realizar diferentes tareas y que se impliquen decididamente en la organización y funcionamiento de la empresa. A largo plazo, nuestros jóvenes deben prepararse para vivir en una sociedad donde la adaptación a las circunstancias y la flexibilidad serán, junto con el compromiso, valores fundamentales. La promoción personal y la formación continua permitirán que hombres y mujeres colaboren en la dirección y ejecución de los diferentes procesos productivos. Se acabó eso de que hay jóvenes que ni estudian ni trabajan. Una nueva sociedad demanda personas adecuadamente preparadas y dispuestas. El futuro está aquí. Es el momento de la acción.
Jesús María Uriz