martes, 25 de diciembre de 2012

HOY ES NAVIDAD

                                                                                                 
 
No es esta fiesta la más importante del calendario litúrgico, pero sí la más popular. Si preguntamos a diferentes personas su significado nos darán diferentes respuestas. Ciertamente, es una oportunidad para reunir a familiares que no se ven desde hace mucho tiempo en torno a una mesa. No es eso lo más importante. Otros nos dirán que cantan villancicos o se reúnen en las iglesias para conmemorar el nacimiento primerizo hace más de veinte siglos del primer hijo de una mujer hebrea en una pequeña aldea de Israel. Pero no es suficiente. Los profetas nos habían anunciado la llegada de un libertador para el pueblo de Israel entonces sometido a la dominación romana. Tampoco eso es lo más importante. Nos reunimos en los templos y nos juntamos en torno a una mesa para celebrar un acontecimiento que sucedió hace más de dos mil años y cambió la historia de los seres humanos. Dios se hace hombre y hombre nacido de mujer. Ya los profetas nos habían anunciado que nacería en Belén, una pequeña localidad. Ante la gran aglomeración de gente que había llegado para empadronarse en cumplimiento del edicto del César, su esposo José no encontraba cobijo para su esposa María cuyo estado de gravidez era ya muy avanzado. No encontraban alojamiento, ya oscurecía y el posadero, que era un hombre bueno, se compadeció y les dio cobijo en el establo donde nació Jesús, el Salvador. El Hijo de Dios se hace un hombre como nosotros para traernos un mensaje de amor y de paz. Nos cuentan que una mula y un buey daban calor a ese pequeño e indefenso bebé destinado a ser el rey del Universo. Avisados por un ángel, pastores fueron los primeros en adorar al Niño. Esta es nuestra fe y como me la han contado así la transmito. Felices y cristianas Navidades.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

ARTUR MAS O UN PACTO SIN FUTURO

No es la primera vez, ni será la última, que los políticos se entretienen en pactos imposibles para repartirse los despojos que aquello que tanto esfuerzo han  puesto en destruir. Cegado por su ambición, Mas creyó al ver la gran manifestación de la Diada que tenía abierto el camino para hacer realidad sus fantasías nacionalistas. Convocó, sin necesidad, unas elecciones anticipadas para pedir un apoyo masivo para recorrer un camino sin retorno a ninguna parte. El huevo de la serpiente está a punto de eclosionar. El riesgo parece real y no se puede ocultar. Convergencia y Unio tuvo un pésimo resultado con una apreciable perdida de apoyo electoral. Los republicanos de ERC aprovecharon la oportunidad y recogieron el botín. No son la mejor compañía para un pacto que, tras muchos dimes y diretes, supone más sufrimiento para unos ciudadanos víctimas de una crisis que castiga a todos sin excepción. Una economía catalana, absolutamente dependiente de los fondos del Estado y de unas medidas de ajuste no contempladas en un pacto que no tiene otra finalidad que calentar sillones y repartirse los firmantes el escaso botín, no puede sostenerse mucho tiempo en el actual clima de incertidumbre. Un referendum donde todos los medios de comunicación dependen de una forma u otra de los nacionalistas hace imposible que los votantes puedan valorar las consecuencias de su  decisión. No podemos permanecer impasibles ante la amenaza que pende sobre un pueblo como el catalán que merece toda nuestra solidaridad. Defender la libertad debe ser obra de todos.

jueves, 6 de diciembre de 2012

LARGA VIDA A NUESTRA CONSTITUCIÓN

Hoy se cumplen 34 años desde que fue aprobado por los españoles en referéndum el vigente texto constitucional. Es un período relativamente corto para juzgar sus bondades y carencias, pero que nos ha permitido sortear más de una vez, vientos y tempestades. Una Constitución nace con ánimo de pervivencia. En España hemos tenido demasiadas experiencias fallidas que duraron poco tiempo. El actual texto fue redactado por los padres constituyentes con la finalidad de superar divisiones y recelos y que permitiera que muy diferentes ideas y proyectos sociales y políticos pudieran ser defendidos y puestos en práctica si tuvieran el apoyo necesario. Así se incorporo a nuestro vocabulario habitual la palabra consenso, es decir decisión tomada de mutuo acuerdo tras un amplio debate de diferentes posturas. De esta forma, hemos conocido Gobiernos  de derechas e izquierdas que han realizado una gran transformación de esta sociedad que salía de una larga dictadura. Fueron muchas las ilusiones y esperanzas puestas en la renacida democracia. De todo aquello queda ya poco. A jirones se ha ido quedando por el camino. España, patria común e indivisible de todos los españoles, según dice la Constitución está sufriendo fuertes tensiones territoriales y profundas diferencias económicas y sociales entre sus regiones. La ambición de algunos políticos, incapaces de ofrecer soluciones a las necesidades de los ciudadanos, les lleva a pretensiones secesionistas de su territorio y a negar la legitimidad de las instituciones democráticas comunes. En las celebraciones oficiales, hoy habrá significativas ausencias. La aplicación leal de la ley de leyes está teniendo demasiados obstáculos, a veces puestos por quienes más obligados están a cumplirla y hacerla cumplir. Larga vida a nuestra Constitución, aunque habrá que quitarle algunas telarañas.