domingo, 22 de julio de 2018

PABLO CASADO, PRESIDENTE DEL PARTIDO POPULAR

Pablo Casado Blanco, presidente del Partido Popular.
   Estamos viviendo momentos convulsos en la política española. Una nueva generación de políticos prueba suerte en una curiosa ruleta. Pedro Sánchez llegó al poder en una coalición de intereses de todos contra Rajoy. Fue una investidura, cuando menos irregular, donde el candidato no presentó un programa del que carece. La dimisión de Mariano Rajoy como presidente popular ha hecho posible la llegada a la presidencia de los populares de un hombre joven, valiente, capaz de cantar las verdades del barquero. Frente al Frente Popular social-podemita que trae la oscuridad, el retorno a los momentos más duros de las últimas décadas donde los ciudadanos no tenían derechos y su vida no tenía ningún valor, aparece la figura de Pablo Casado, un hombre íntegro que reivindica valores como la integridad, la sinceridad, el trabajo bien hecho. Es la luz, el futuro, la esperanza, la confianza. Tiene todo mi apoyo en la nueva singladura que comienza. También mi crítica constructiva cuando sea necesario. Todos tenemos mucho que aprender. Yo, el primero. España necesita salir de la actual postración en la que se encuentra. No pertenezco a ningún partido político. Eso me da más libertad a la hora de exponer mis ideas y proyectos. Quiero el progreso de España. La tarea que queda por hacer es inmensa. Es necesaria una firme oposición en el Parlamento ante los destrozos que anuncia el Gobierno de Sánchez, pero también llevar al Congreso los deseos y aspiraciones de tantos españoles damnificados por la actual situación. 

domingo, 15 de julio de 2018

"POBRE DE MÍ" QUE HAN ACABADO LAS FIESTAS DE SAN FERMÍN

"Pobre de mí, pobre de mí/ que han acabado/ las fiestas de San Fermín", cantaban con tono lastimero quienes se encontraban en la Plaza Consistorial la pasada medianoche para escuchar al alcalde de la muy noble y leal ciudad de Pamplona. Es costumbre que, en este día y a esta hora, el primer ciudadano de la villa de por finalizados los festejos y nos vuelva a convocar, en ese mismo lugar, el 6 de julio del siguiente año para dar comienzo a las fiestas del siguiente año. Dicen que Joseba Asirón no pronunció una sola palabra. Quizá sintió miedo escénico por la gran responsabilidad. Nos damos por convocados. Es la hora del balance. Tenemos que reconocer que ha sido positivo. No hemos dado grandes titulares para los diferentes medios informativos de diferentes lugares del mundo. Se ha cumplido el programa oficial. Eso no tiene mérito. lo que distingue a los Sanfermines es que son unas fiestas abiertas donde cada cual puede elegir, con libertad, la forma más adecuada de honrar al santo patrono o simplemente pasarlo bien en compañía de sus familiares o amigos. Naturalmente, con el respeto y consideración a los demás. Son unas fiestas principalmente de calle con música y bailes. No podemos olvidar los momenticos, que un observador atento puede distinguir y si así lo desea participar. Todos somos espectadores y participantes, donde los colores rojo y blanco destacan en un ambiente multicolor. "1 de enero,/ 2 de febrero,/ 4 de abril.../ 7 de julio, San Fermín". Es la escalera. La escalera de San Fermín.

viernes, 6 de julio de 2018

SAN FERMÍN, NUESTRO PATRONO

   El culto a San Fermín está profundamente arraigado entre nosotros. A lo largo de ocho siglos muchas incidencias se han podido producir y la sociedad ha ido evolucionando con el transcurso de los tiempos. Sin embargo, el santo sigue siendo para este pueblo alguien a quien acudir cuando lo necesitan. Los mozos le rezan, junto a su hornacina en la cuesta de Santo Domingo, pocos minutos antes de que comience el encierro. Su capotillo milagroso nos ha salvado de peligros en determinadas ocasiones. El primer testimonio conocido da fe de que, en 1186, el obispo de esta sede Pedro de París recibió de Amiens unas reliquias del cráneo del mártir. Tengo que dar por cierto que, en el tiempo de la persecución a los cristianos del emperador Diocleciano, murió degollado. Leyendas aparte, en estos tiempos de laicismo militante, es necio pretender unos sanfermines sin el santo patrono. Nuestras fiestas tienen actos religiosos, con amplio apoyo popular y otros lúdicos con nuestras calles como lugar de encuentro y alegría. Tatar de encorsetar a los pamplonicas y a quienes nos visitan en una programación oficial es un vano intento de controlar lo incontrolable. La alegría, el respeto, la hospitalidad, la camaradería son valores que debemos destacar y no permitir que se pierdan en el transcurso de los tiempos. Esta manifestación popular se renueva cada año de manera espontánea. No me preguntes cómo es posible. Son los Sanfermines. Los Sanfermines de Pamplona.

domingo, 1 de julio de 2018

PEDRO SÁNCHEZ, PRESIDENTE

Muchas cosas han pasado en esta piel de toro donde todavía un puñado de valientes seguimos llamando España desde mi último contacto con los lectores. En las últimas elecciones generales el PSOE sufrió una humillante derrota siguiendo su continuo descenso de apoyo ciudadano. El deseo de Sánchez de desalojar a Mariano Rajoy de la Moncloa, a pesar de sus reveses electorales, se había convertido en una cuestión personal. Sin programa ni más proyecto político que el poder consiguió unir un heterogéneo grupo de partidos sin más argamasa que un enfermizo antimarianismo. En la toma de posesión de su nuevo cargo presidencial prometió guardar  hacer guardar y hacer guardar la Constitución. No fue sincero. Sus primeros anuncios de medidas están marcadas por prejuicios ideológicos y el pago de favores a quienes le apoyaron. Las elecciones autonómicas y forales pueden llevarle a coaliciones electorales fuera de la constitución y el sentido común. Como navarro la posibilidad de un entendimiento entre el nacionalismo vasco y el socialismo me causa pánico y honda preocupación. Exijo al presidente Sánchez una declaración de que respetará y hará respetar los derechos y libertades de los navarros recogidos de manera explícita en su régimen foral. Para nosotros los fueros son más importantes que la propia vida. Olvídese de la eutanasia, cuya prioridad no ha demostrado. Gobierne, gobierne ya, pero pensando en las necesidades e intereses de todos los españoles. No es diputado al Congreso. Tendrá mi apoyo y reconocimiento cuando acierte, pero denunciaré públicamente todos sus errores. Es mi deber y mi derecho.