lunes, 30 de enero de 2012

DIA ESCOLAR DE LA NO VIOLENCIA Y DE LA PAZ

Hoy celebramos el "Día Escolar de la No-violencia y de la Paz". Fue declarado oficial en España por Orden Ministerial de fecha 29 de noviembre de 1975. Venía realizándose en España desde 1964 por iniciativa del profesor Llorenç Vidal, poeta, educador y pacifista mallorquín. Esta jornada tiene un justo reconocimiento en la ONU desde 1993. El mensaje básico de este día es: “Amor universal, No-violencia y Paz”. El Amor universal es mejor que el egoísmo, la No-violencia es mejor que la violencia y la Paz es mejor que la guerra. En este día se cumplen 64 años de la muerte violenta de Mahatma Ghandi, líder nacional y espiritual de la India y que impulsó la tolerancia, eje central de esta jornada. Es en la educación donde tenemos que poner un mayor énfasis, promoviendo valores como la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz. Los colegios y centros educativos deben convertirse, no sólo este día, en instrumentos de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza, cultura y religión. La verdadera paz es fruto de la justicia, la confianza y el respeto. A lo largo de mi ya larga vida he conocido muchos y variados conflictos y la violencia nunca es la solución. Es el recurso de quienes no son capaces del entendimiento por otros medios.

lunes, 23 de enero de 2012

AHORA ES MOMENTO DE SOLUCIONES

Ya han pasado dos meses desde que los socialistas de Rubalcaba sufrieron una humillante derrota en las elecciones generales. El cambio que anunció Mariano Rajoy, se va notando en el ambiente. Se vive, se respira. Noticias positivas y negativas se suceden a gran velocidad, mientras los ciudadanos mantienen la confianza otorgada en las urnas al Partido Popular. El nuevo Gobierno debe realizar una serie de reformas para afrontar los dos temas más importantes que encontró al llegar. El elevado número de trabajadores en paro exige que tengamos que poner énfasis en frenar el cierre de empresas, no aumentado costes laborales cuando sea necesario para mantener la actividad de la empresa. No puede demorarse un día más una profunda reforma de las estructuras laborales. La necesidad de una reducción drástica del elevado déficit público ha sido combatida inicialmente por una subida de impuestos directos dolorosa pero necesaria. El gasto público tiene dos partidas importantes de difícil manejo. La carga de la deuda con cantidades muy importantes que se deben dedicar al pago de elevados intereses. Las últimas renovaciones de deuda se están realizando con intereses más bajos. Es una buena noticia, que puede ser transitoria. La otra partida que tiene un difícil manejo es la que está destinada al pago de las prestaciones por desempleo. Es un derecho de los trabajadores que debe ser respetado. Desgraciadamente, no podemos asegurar que a corto plazo vaya a descender la trágica cifra de parados que tenemos en España. Parte de esos recursos pueden ser dedicados a políticas activas  de empleo semipúblico para personas con especiales dificultades y para adaptar a trabajadores para que puedan trabajar en otros sectores de actividad, si así se reduce el número de parados. Es una decisión política que bien merece un debate. El estado debe crear las condiciones necesarias para la reactivación de la economía. Deben eliminarse todos los obstáculos para que trabajadores y empresarios puedan acordar medios y condiciones para realizar la labor productiva de manera más adecuada. A medio plazo serán necesarios operarios capaces de realizar diferentes tareas y que se impliquen decididamente en la organización y funcionamiento de la empresa. Los emprendedores que, a pesar de las dificultades, estén dispuestos a dar un paso adelante deben tener los medios adecuados. No podemos dejarnos llevar por un pesimismo estéril. Es necesario mirar al futuro con esperanza.


lunes, 16 de enero de 2012

MANUEL FRAGA, DESPEDIDA A UN GRAN POLITICO

Cuando me he despertado esta mañana y  he conectado mi pequeño receptor de radio, he conocido una noticia que no esperaba escuchar. Manuel Fraga, un hombre bueno y una de las figuras políticas, en España, más importantes del último siglo, había fallecido, a los 89 años, de un paro cardiaco. En ese momento final, se encontraba rodeado de sus familiares más cercanos. Ya conocíamos su delicado estado de salud y su avanzada edad. Quiero manifestar mi pesar por la triste noticia, a sus familiares más allegados y al Partido Popular. Son muchas las anécdotas y momentos importantes de su vida que vienen a mi memoria. Ha sido una larga trayectoria al servicio del Estado y del bienestar de los españoles. Ministro de Información y Turismo en 1962, cuando yo tenía 14 años, fue el responsable de la Ley de Prensa e Imprenta que trajo, entre otras cosas, la obligación de que los directores de periódicos fueran periodistas titulados. Dio un impulso importante al turismo que supuso la apertura de España a otras realidades y culturas. Fue embajador de España en el Reino Unido, vicepresidente para Asuntos del Interior y ministro de la Gobernación con Arias Navarro, diputado de las Cortes Españolas y del Parlamento Europeo además de presidente de la Xunta de Galicia durante más de 15 años. Presidente de Alianza Popular entre 1979 y 1987, y en 1989 del nuevo Partido Popular que dio el relevo a José María Aznar. Fue uno de los redactores de la actual Constitución y figura trascendental en los momentos de la Transición española hacia la democracia. En todos los numerosos puestos que ocupó, a su largo de su dilatada vida, dio muestras de su gran capacidad de trabajo y  fuerte personalidad. Descanse en paz.

viernes, 13 de enero de 2012

DECISIONES NECESARIAS

El nuevo Gobierno de Mariano Rajoy, tras su toma de posesión, se encontró con una difícil situación que debía afrontar con firmeza y decisión. Las primeras medidas para lograr una reducción significativa del déficit público fueron duras pero necesarias. Acordó un aumento temporal del impuesto sobre las rentas de las personas físicas y una importante reducción del gasto público. No es momento de recordar la situación heredada, si llorar por la libertad perdida. Ciertamente, los retos que hay que afrontar requieren sacrificios, pero Mariano Rajoy Brey  tiene la responsabilidad de remover todos los obstáculos para que los ciudadanos recuperen su protagonismo y vuelvan a ser dueños de su destino. Una nueva política exterior debe tratar de colocar a España entre las naciones más importantes y recuperar sus aliados naturales. La educación debe servir para formar ciudadanos libres y conscientes de sus derechos y obligaciones. Más de cinco millones de personas en edad y disposición de trabajar que no pueden hacerlo, merecen no sólo nuestra solidaridad, sino que se tomen enérgicas medidas para que la economía esté al servicio de todos y no sólo de unos pocos. Las actuales negociaciones entre organizaciones de empresarios y sindicatos deben ofrecer unos resultados que permitan las reformas necesarias del mercado laboral y la negociación colectiva, para que se puedan contratar trabajadores y darles la formación necesaria para que puedan acceder a nueva actividades productivas. No es momento de marear la perdiz o de preguntar si son galgos o podencos. Hay que pasar a la acción. No podemos dejarnos dominar por el pesimismo, sino exigir al Gobierno que, con el amplio respaldo popular que obtuvo en las urnas, tome las decisiones y realice las reformas necesarias en estos importantes momentos.

martes, 3 de enero de 2012

EL PARO, UNA TRAGEDIA NACIONAL

Cuando conocemos las cifras de parados facilitadas por los organismos competentes, es normal que sintamos una sensación de tristeza e impotencia. No es posible permanecer impasibles ante una realidad que conocemos muy de cerca por familiares, amigos o conocidos. Hoy nos dicen que más de 4.400.000 personas están inscritas en las oficinas de empleo como demandantes de empleo. Desgraciadamente, la cifra real de personas en edad y disposición de trabajar y no pueden hacerlo es muy superior. Son más de cinco millones de seres humanos que tienen sentimientos, familias y un futuro difícil. Algo hay que hacer. No podemos dejarnos llevar por un estéril pesimismo. Es necesario reducir el tamaño de la Administración Pública que consume demasiados recursos en actividades improductivas. Debemos remover todos los obstáculos que impidan que podamos ejercer el derecho a un trabajo con una retribución digna, como indica en uno de sus artículos la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución Española. La situación económica es difícil y no se ven soluciones a corto plazo, pero sí hay que procurar acertar en las decisiones que haya que tomar. Tenemos un nuevo Gobierno y no podemos pretender que resuelva todo en pocos días. La tarea es larga y el resultado incierto, pero debemos apoyar las medidas que tenga que tomar por muy dolorosas que nos parezcan. Es bueno que se nos muestre en toda su crudeza la realidad, pero también que tengamos una clara explicación de las decisiones de los sectores implicados de la sociedad. Es necesaria la colaboración de todos. Que nadie se quede atrás.