sábado, 25 de septiembre de 2010

EL CHOCOLATE DEL LORO

LOS PRESUPUESTOS
En el curso político de cada año, el debate más importante es el de los Presupuestos Generales del Estado. Es un resumen detallado de las previsiones de ingresos y gastos y el fundamento de la política económica del Gobierno. Es muy importante que se haga un debate abierto y público, en las Cortes, de todas y cada una de las partidas de todos y cada uno de los ministerios. Es necesario que los ciudadanos sepamos en que gasta el Gobierno el dinero de nuestros impuestos y cuales son sus prioridades. El rechazo por las Cortes de las Cuentas del Reino tiene el mismo valor político que una moción de censura. Es posible continuar con los presupuestos prorrogados del año anterior, pero sería un Gobierno interino sin apoyo para tomar las medidas que la situación requiere.
El acuerdo extraparlamentario con el Partido Nacionalista Vasco tiene un coste económico y político muy importante. Da una falsa seguridad y deja a las instituciones en entredicho. La letra pequeña nos puede dar más de una sorpresa en el futuro. El Gobierno podrá seguir unos meses más, pero su credibilidad ha quedado hecha jirones. La desorientación en política energética nos va a costar muy cara. En definitiva, más paro, más impuestos y menos inversión, un futuro nada alentador.
Jesús María Uriz

viernes, 10 de septiembre de 2010

UNA OPORTUNIDAD PERDIDA




REFORMA LABORAL
No es necesario insistir en algunos aspectos de la situación económica en España sobradamente conocidos. Hay un enorme número de personas que necesitan trabajar y no pueden y las empresas soportan una situación de grandes dificultades para adaptar sus plantillas a sus necesidades. La reforma laboral aprobada no afronta temas de importancia fundamental. Los servicios públicos de empleo han demostrado su fracaso tanto en la intermediación laboral como en la formación y orientación de los demandantes de empleo. Su estructura es inadecuada y debe fomentarse la iniciativa privada. Debe desaparecer la dualidad entre contratos fijos y temporales, con indemnizaciones variables de acuerdo con la actividad y la antiguedad. Los convenios nacionales y de sector fijarán una bases mínimas y orientativas que serán complementadas en cada caso por acuerdo entre la empresa y los trabajadores. Se propondrá una mejor organización del trabajo con una mayor responsabilidad del operario con medios y objetivos a cumplir, para lo cual tendrán los incentivos necesarios. Es urgente promulgar una ley de huelga para fijar unas reglas que obliguen a todos. La educación y la formación permanente para adaptarse a las nuevas situaciones es absolutamente necesaria.
El tema es muy amplio y lo dejo para comentarios posteriores.

Jesús María Uriz