LA POLITICA ENERGETICA, UNA ASIGNATURA PENDIENTE
A lo largo de mi ya larga vida, he conocido varias crisis de suministro energético que los Gobiernos de la época han ido afrontando y dando diferentes respuestas en cada momento. Es fundamental que los ciudadanos tengamos información veraz y completa de la naturaleza del problema. Ocultar la realidad, tomar medidas inconexas, para dar a entender que se está haciendo algo es inaceptable. Es necesario diseñar un Plan Energético Nacional donde se recojan las diferentes formas de autoabastecimiento con su coste y eficacia para lograr una reducción de la dependencia exterior. La energía nuclear, limpia y barata, es necesaria y su utilización debe ser estudiada con el adecuado interés. Que del importe que pagamos por cada litro de gasolina o gasóleo una parte importante se dedica a pagar impuestos lo sabíamos. En la factura de la luz el 48% está destinado al pago de impuestos y otros recargos establecidos por la normativa en vigor. Con el 52% restante se financia la producción y suministro de la energía, así como la retribución de la red eléctrica. Estamos subvencionando la producción de una energía obsoleta y muy contaminante como el carbón y la eólica y solar, muy caras y de futuro todavía incierto. Estas cosas deben conocerse y tenemos derecho a opinar si esta situación de permanente interinidad podemos tolerar. Pedimos soluciones, no palabras. Es nuestro derecho.
Jesús María Uriz
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