El anuncio de la banda de criminales Euskadi ta
Askatasuna E.T.A. de abandonar su
actividad delictiva es una buena noticia, pero no es la noticia. Medio siglo después del comienzo de su siniestra carrera criminal dicen que la dejan. Desde la
firmeza de nuestras convicciones y con el recuerdo de la sangre derramada de
centenares de personas de toda edad y condición, los miles de heridos, las
personas que tuvieron que abandonar sus hogares, su medio de vida, la sensación
es agridulce. Quizá algunos, algún día, podamos perdonar, jamás olvidar. La
paz, qué palabra tan bonita y manoseada, debe ser fruto de la justicia, la
confianza y el respeto. No se otorga de manera graciable por un grupo criminal
que se ve sin fuerzas para conseguir sus objetivos primarios. Aquí no hay
ningún conflicto. Sólo criminales que creyeron que podían imponer sus alucinantes
propuestas por medio de la coacción, el chantaje, el secuestro y el crimen y
sus víctimas. Esperamos su completa disolución, entrega de las armas,
reparación del daño causado y colaboración con la Justicia para el total
esclarecimiento de todos sus actos delictivos. Siguen, con su lenguaje de
siempre, viviendo en su mundo imaginario. ETA sigue viva y no podemos aceptar
que sea sujeto político en esta etapa de cambio y esperanza que se abre con las
elecciones legislativas del 20 de noviembre. En buena lid política, en sede
parlamentaria, podremos escuchar y debatir sus propuestas, si tienen quien las
defienda, pero que no esperen premio por dejar una actividad terrorista que
jamás debieron comenzar. Es necesario que en todos los rincones de España,
también en Euskadi, podamos expresar libremente nuestras ideas sin ser
señalados por el dedo acusador. Es la hora de construir una sociedad donde
todos podamos expresar nuestras ideas y nuestro proyecto de vida sin ser
discriminados por nuestra raza, lengua o condición. Todas las fuerzas
políticas, económicas y sociales están llamadas a colaborar en este gran
objetivo de reconciliación nacional. Es nuestro gran objetivo. Caminemos juntos
para lograrlo.
1 comentario:
Esperemos que ésto no sea una treta más.
¿¿¿ Hasta cuando esperaremos la entrega de armas y que pidan perdón y reconozcan a las victimas????
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