El Gobierno permanece indeciso y callado, ajeno a su responsabilidad. Los trabajadores de la central reclaman su continuidad y María Teresa Domínguez, presidenta del Foro Nuclear asegura que no hay motivos para el cierre y advierte sobre las consecuencias que podría tener para los ciudadanos. Debe abrirse, en España, un debate sereno sobre la necesidad de la energía nuclear y las opciones que existen para el suministro energético. Hay que reconocer que tenemos un problema serio de dependencia del exterior para atender nuestras necesidades.
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