PUNTO DE VISTA

EL FARO

La situación de desorientación en la que vivimos en España se caracteriza por una ausencia de pautas y de orientaciones que nos permitan tomar las decisiones más adecuadas en cada momento. Parece que necesitemos, como los marinos, un faro, una luz que nos ilumine para llegar al abrigo de un puerto. En la oscuridad que nos envuelve tratamos de separar el grano de la paja, el ruido del mensaje que queremos escuchar con claridad, pero no podemos. Nuestro país, antes llamado España, vive momentos de incertidumbre por la falta de un liderazgo no sólo político, sino principalmente ético y moral. Necesitamos un lugar al que acudir, alguien que nos hable con autoridad. Autoridad que no proceda de un poder terrenal que es mudable y pasajero, sino del conocimiento y la voluntad de servicio. Necesitamos que se vuelvan a fomentar los valores humanos que nos enriquecen. El respeto de los derechos humanos debe ser un principio irrenunciable de la sociedad. Derecho a la vida, con exclusión del aborto y de la eutanasia, a la libertad de expresión, de asociación y de reunión con fines lícitos. Con el Parlamento prácticamente paralizado, se echan en falta debates rigurosos sobre el camino a seguir para recuperar la libertad perdida. La bondad o el acierto de una decisión no puede depender de los apoyos obtenidos en una especie de mercado persa que tenemos, sino del respeto a la justicia y la proporción entre los medios y los resultados obtenidos. Que el faro nos ilumine a todos.

Jesús María Uriz