INFORMACIÓN, NO PROPAGANDA
Desde que tomó posesión el nuevo Gobierno de Rodríguez Zapatero, he dejado pasar unos días para conocer sus primeras medidas y su talante. La situación en la piel de toro en la que vivimos no ha variado sustancialmente. Los problemas siguen ahí, aunque quieran ocultarlos. El presidente ausente trata de eludir sus responsabilidades, quizá porque pocos méritos ha hecho para seguir ocupando el asiento. Los ciudadanos no quieren maniobras de distracción preparadas por Rubalcaba, que no nos pueden hacer olvidar temás como la educación, el paro, la formación profesional, la seguridad ante la amenaza de diferentes formas cada vez más sofisticadas de delincuencia. El extraordinario poder puesto en las manos de una sóla persona y la debilidad conceptual de un Gobierno que ha renunciado a intentar resolver los problemas más acuciantes de los ciudadanos, hace necesario que se informe de la situación real en la que nos encontramos y las perspectivas de futuro. Sin trampas, con las cartas sobre la mesa. La crisis tiene solución si nos ponemos a la tarea, pero para eso es necesario que todos reconozcamos nuestros errores. En Cataluña, las elecciones deben ser libres; que cada cual pueda votar con responsabilidad, sin presiones, consciente de su importancia. Vivimos momentos difíciles, pero todavía estamos a tiempo, si tenemos decisión y seguridad en nuestras decisiones.
Jesús María Uriz
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