martes, 23 de noviembre de 2010

UNA REFLEXIÓN DESINTERESADA

VERDADES Y MENTIRAS
La falta de confianza en la capacidad de Rodríguez Zapatero para administrar los asuntos públicos está produciendo efectos muy negativos en la credibilidad de las instituciones democráticas para dar solución a las demandas de una sociedad sumida en una profunda crisis. El número de parados en España, actualmente, es similar al que alcanzó Estados Unidos en la Gran Depresión de hace 80 años. Millones de personas se ven desamparadas por el Estado, mientras la prioridad del Presidente Zapatero es mantenerse en su puesto pase lo que pase. Zapatero tiene cada vez un mayor rechazo de la sociedad, mientras compra apoyos nacionalistas en acuerdos secretos. No es cierto que España sea un Estado aconfesional, expresión que nada significa. "Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos -dice la Constitución- tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones." La prórroga de los Presupuestos del año anterior y la convocatoria de elecciones anticipadas coincidiendo con las autonómicas es una posilbidad que no se ha querido tratar. La oposición tiene el derecho y la obligación de controlar al Gobierno y el Parlamennto no puede eludir su obligación constitucional de debatir y aprobar, en su caso, los presupuestos. Es el debate más importante de la legislatura y no puede despacharse como un mero trámite. Hay que abrir las puertas de las Cortes para que sean el centro del debate político y estén al servicio de todos los ciudadanos.
Jesús María Úriz

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