El lema de este año para el DOMUND es muy elocuente y significativo: MISIONEROS de la Fe. Los creyentes estamos llamados a participar, dentro de nuestras posibilidades, con nuestro testimonio de Cristo, en la difusión de nuestra fe por los diferentes medios que tenemos a nuestro alcance. Todos debemos ser evangelizados y evangelizadores. Esta Jornada Misionera Mundial busca, entre otros, los siguientes objetivos:
1. Que en todo el mundo católico se procure
la oración ferviente al Señor para acelerar su reinado en el mundo.
2. Hacer comprender a todos la extraordinaria labor social que desarrollan los misioneros.
3. Excitar el celo misionero de los sacerdotes y de los fieles cristianos.
4. Dar a conocer mejor la Obra de la Propagación de la fe.
5. Solicitar la generosa ayuda económica y personal en favor de las Misiones.
En esta Navarra, siempre tan generosa, desde donde escribo, podemos escuchar el testimonio de algunos de esos hombres y mujeres, sacerdotes y laicos, que cuentan sus experiencias, las necesidades que encuentran y lo gratificante de su labor. Levantan hospitales y escuelas sin esperar recompensa, a pesar de las dificultades. En este día, nos piden nuestro apoyo y oración. Es necesaria nuestra aportación económica para que así seamos solidadarios con quienes, lejos de sus hogares, de esta manera dan testimonio de Cristo de palabra y de obra.
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