CON ESPERANZA
No es fácil explicar las sensaciones que uno tiene en estos días cuando percibe que estamos perdiendo tantas cosas que nos llenaban de ilusión. Estamos perdiendo la alegría verdadera. La palabra Navidad va desapareciendo y no vemos los tradicionales adornos navideños. Hay muchas luces, pero poca luz. Centenares de miles de personas se reunieron ayer en Madrid en apoyo de la familia. Es necesario movilizarse en defensa de valores como amor, solidaridad, confianza, empatía. Que el espíritu de la Navidad nos acompañe, no sólo en unos días, sino en todo el año. Seamos, en estos tiempos difíciles, mensajeros de paz, de entendimiento, de concordia. Vamos a mirar el futuro, con esperanza. Juntos podemos.
Hace veinte siglos, en Belén, se produjo algo maravilloso que recordamos en estas fechas. El hijo de Dios, se hizo hombre nacido de mujer, para traernos la salvación. En un mundo de tinieblas nos trajo la luz. También ahora es necesaria su venida.
Es el momento de mirar al futuro. Frente a la cultura de la muerte, defendamos la vida, desde la concepción hasta su fin natural. Hay problemas, dificultades, pero debemos caminar juntos para buscar puntos de unión. Es mi deseo y mi esperanza. Os deseo de corazón un FELIZ AÑO NUEVO 2009.
Jesús María Uriz
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