martes, 8 de noviembre de 2011

20N. EL DEBATE

Ayer tuvo lugar el anunciado debate electoral entre los candidatos Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy Brey. La expectación era muy grande, quizá excesiva. El problema fundamental que tenemos en España es la elevada cantidad de personas que se encuentran en paro. Naturalmente, los parados necesitan formación y trabajo antes que subsidios. Es fácil de entender. Si los parados encuentran trabajo, no cobraran subsidio, pagarán impuestos y contribuirán a la riqueza nacional. Rubalcaba, preso de sus contradicciones, hace tiempo que renunció a ofrecer medidas para que los parados puedan trabajar. Rajoy no ofrece milagros,  pero inspira más confianza de que puede hacer una política económica que facilite la inversión para la creación de puestos de trabajo.
En políticas sociales, la sanidad y la educación son muy importantes y muy caras. Es necesario optimizar la gestión de los recursos disponibles y prioriorizar las inversiones más importantes. La defensa a ultranza de Rubalcaba de lo público es muy antigua y desfasada. Es necesario utilizar todos los recursos disponibles, públicos y privados, evitando duplicidades. Los conciertos es un sistema que puede ser eficaz.
Hay que ser más serios con la política de Defensa. España se enfrenta a amenazas muy importantes para su seguridad procedentes del norte de África que no se pueden minimizar. La situación de nuestra políitica exterior es calamitosa. Tenemos que reforzar nuestras relaciones con países de América Latina con los que tenemos tantos vínculos. Las relaciones con las naciones del norte de África deben tener una naturaleza muy distinta de la fracasada y errónea Alianza de civilizaciones. Por historia y peso social y económico somos una parte importante de Europa y debemos poner todos los medios para ganarnos ese reconocimiento.
Es mi intención, en los próximos días, exponer  de la manera más clara posible una serie de temas de máximo interés  que unos salieron y otros no en el debate de ayer, con un ánimo constructivo en este momento de cambio y esperanza que estamos viviendo. Esta es una tarea muy importante a la que todos estamos llamados dentro de nuestras posibilidades.  Levantar este país, salir de esta situación, ganar la esperanza, debe ser tarea de todos.

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