GRAN TRIUNFO DEL PARTIDO POPULAR

Los españoles estamos padeciendo una dura crisis económica y social. Ayer acudimos a votar con una sensación, mezcla de esperanza e incertidumbre. El Partido Popular había hecho del cambio la idea central de su oferta política. El pueblo español no defraudó las expectativas. Mariano Rajoy ganó las eleciones por una muy amplia mayoría tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado. Obtuvo 186 diputados y 136 senadores que deben servir para que el presidente Rajoy pueda realizar las reformas y tomar las medidas necesarias. Está victoria es una oportunidad, pero también una gran responsabilidad para los hombres y mujeres del Partido Popular, dispuestos a afrontar con decisión los nuevos retos que se presentan. Es el momento de la participación de todos, cada uno en su puesto, para que podamos recuperar nuestra propia dignidad. Tenemos que exigir no sólo una atención inmediata de las necesidades más apremiantes y los compromisos adquiridos, sino también que promueva una regeneración de la vida política.
El PSOE ha sido víctima de sus propios errores y una calamitosa gestión en el Gobierno. El resultado ha sido una apabullante derrota, que deben estudiar para sacar las debidas conclusiones. No se puede gobernar contra el pueblo, engañarle y privarle de sus derechos. Deberá hacer una profunda autocrítica y colaborar, como no puede ser de otra manera, en un ordenado traspaso de poderes en el tiempo más breve posible. En estos días, el Gobierno en funciones debe colaborar con el partido ganador para atender los compromisos internacionales y atender los asuntos más urgentes. Ya pasó la etapa de las palabras. Vayamos a los hechos, por el bien de todos.